sobre la lira de pozuelo

Un espacio para reflexionar sobre La Lira de Pozuelo, una entidad dedicada desde 1990 a la enseñanza de la música y a su banda sinfónica, pero sobre todo, para mover el pensamiento en torno a una de las mejores sociedades musicales de Madrid y en homenaje a la gente que la da vida.

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30 julio 2006

sala de ensayos





¿habeis visto como queda la sala de ensayos?
Nuestro aula magna, no solo por el tamaño, si no por la importancia de lo que allí se hace.

La primera foto, arriba a la izquierda es la vista desde la entrada, situandose al fondo del vestíbulo. La seguiente, es la vista que tendrá justo desde la puerta de entrada.

A través de ese soberbio ventanal se ve toda la sala de ensayos. Si te asomas a ese mirador, lo que se ve es la imagen de la tercera foto.

La cuarta es la vista de esa entrada desde el fondo derecho de la sala de ensayos.

¿Es bonita?.

Pues ahora que voy a actualizar las fotos parecerá mejor (18 de septiembre).
Las fotos son de la primera semana se septiembre, con los trabajos de pladur casi listos y los techos de escayola a medio poner (puesta la escayola normal, pendiente el pladurfon).

Nos queda el suelo y rematar el techo, para lo que tenemos que tener las claraboyas.

28 julio 2006

Como en Normandía.


Muchas veces he comparado el tema de la sede con el desembarco de Normandía.

¿Habeis visto "Salvad al soldado Ryan"?


Nuestra situación es similar a la de los soldados que desembarcan. Lo único que tienen es una lancha que les lleva a la playa, pero cuando llegas a ella, te hunden la lancha o se marcha y tu te quedas allí, te llega el agua al cuello y desde la costa te reciben a tiro limpio.

Aunque parezca mentira, lo único que puedes hacer, es avanzar. Pero cuanto más avanzas, más bajas sufres.

Pues nosotros venimos de una sede que hace agua, que no nos deja crecer, que sabemos que un día perderemos. Un día no muy lejano. Con ella hemos maniobrado todo lo que hemos podido para ganar tiempo y buscar el momento oportuno. Pero el tiempo se acabó.




Llegó el día D. El día que empezaron las obras. Y saltamos de nuestra frágil lancha al agua y resultó que el agua nos llegaba al cuello: las deudas, los retrasos en los pagos, en la ejecución de las obras, los mil y un problemas que nos ahogaban y que fuimos sorteando uno a uno...


A pesar de todo, llegamos a la playa. Nuestro pie toca ya suelo en la arena. Vemos ya muy cerca el fin, pero cuanto más cerca lo tenemos, cualquier dificultad parece que más nos lo aleja. Llegamos a esa recta final de las obras que hace perder la calma, por que la ilusión, el ansia de verla acabada de una vez todo lo inflama y te hace perder la perspectiva de las cosas.

Cuando llegas a la playa el fuego enemigo es más fuerte. Y es fuego cuerpo a cuerpo, a cara de perro, a ver quien puede más.

Esta semana hemos tenido otra que ha habido que resolver a las bravas, no podía ser menos.

Seguimos adelante, pero un poco más quemados. Cada choque te deja más harto y más asqueado. Pero es el choque. Hemos optado por que este combate lo libren unos pocos para que así el resto mantengan la calma.

Dos peones que sacrificar. Dos meteoros que al entrar en la atmósfera se queman.

Al mirar atrás vemos las bajas. Han sido bastantes. Sobre todo entre los que algún día capitaneron este barco.

Algunos se marcharon por miedo (muchos lo creían imposible), por no creerlo necesario, por que lo creyeron secundario antes de otros objetivos, por desacuerdo con los medios empleados... me da igual.

Hoy he echado cuentas. Hasta ahora nos hemos gastado 489.000 euros. No me extraña que muchos creyeran que esto era imposible. Da vértigo de solo mirarlo, pero es verdad. En una semana 63000 euros se han invertido liquidando las deudas de los contratistas. Otra oleada para el desembarco.

Pero son libres para venir y para irse y no tienen que dar explicaciones por ello.

Espero que mantengan el recuerdo y el cariño por lo hicieron. Saben que tienen las puertas abiertas. Todos hicimos la Lira de hoy.

18 julio 2006

Un hombre con lo que hay que tener


En estos tiempos, caracterizados por la falta de principios y valores, es un auténtico placer encontrar a alguien que los tiene... y que además se dedique a la política es toda una sorpresa.
El que tenga un concejal así tiene un tesoro.
Siempre demostró sinceridad, para decir las cosas como las piensa y para no crear falsas expectativas.
Estuvo abierto a las críticas y siempre aceptó sugerencias.
Se interesó por ver la magnitud de nuestro gran problema: la carencia de espacio y verlo como es en realidad, en el propio garage y le echó valor para "enfrentarse" en solitario a la Junta Directiva -al completo- en nuestro propio terreno.
Y también sensibilidad para acompañarnos en la calurosa noche del Palau y para quedarse hasta el final, cuando todos sentimos que el triunfo era posible. Nunca te lo agradeceremos lo suficiente, por que hay gestos que valen más que cualquier subvención.
Me alegro que estuviera con nosotros esa noche por que vió a la Lira en estado químicamente puro.
Nunca ha buscado relevancia, si no que se ha situado humildemente detrás de otros.
Se enoja con lo que no funciona.
Te las tira en cuento puede (es recíproco, somos así).
Se compromete en buscar soluciones.
Tiene palabra.
Ha renunciado a los suyos para arreglar nuestros problemas
Es eficaz, mas allá de las palabras, lo hechos hablan por él.
Si tiene un defecto, es que a veces es demasiado políticamente correcto.
Bueno..., pues gracias, muchas gracias. Es un honor conocerte.
y ya sabes, lo que nos pidas...

En libertad.

Si he sacado el tema de la libertad en el comentario anterior es por algo.
¿Os pensais que nuestra asociación es libre?.
Pues no del todo libre. Lo intenta ser, pero hay serias limitaciones que coartan nuestra libertad.
Me explico.
Para empezar, si no hay independencia económica no hay libertad. Dime de donde vienen tus dineros y te diré a quien te debes.
No es que nos apasione tocar procesiones de 10 horas: es que necesitamos el dinero. La libertad hay que ganarla con trabajo, por que cuantos más clientes tengamos, menos dependeremos de cada uno de ellos, más recursos tendremos, más podremos seleccionar que queremos hacer y que no.

Y la libertad hay que ganarla con sacrificios no sólo de la banda. Los socios tambien aportamos nuestra cuota como muestra de solidaridad con el proyecto. Menos mal que las cuotas van subiendo poco a poco, pero lo que se paga no sirve para demasiado, pero algo ayuda.

Nuestra libertad está muy, pero que muy limitada, ya que a pesar de todo, no dependemos de nuestros clientes para sobrevivir.
Pesa sobre nuestra cabeza el crédito que hemos pedido, pesará 15 años después de haber acabado las obras (ese crédito tiene tanta historia por delante como la que tenemos por detrás), pesa sobre los avalistas que dan la cara por nosotros... y pesa el Ayuntamiento, de manera inevitable, pero ahí está.
Tenemos un canon mensual que se paga por la parcela y tenemos la letra de la hipoteca.
Da un poco de miedo pensarlo, pero es una pasta.

En los próximos años creo que deberiamos trabajar para lograr esa independencia económica. Nos va mucho en ello a medio plazo. En unos años pueden cambiar las cosas de manera sustancial (nosotros y nuestro entorno) y cuanto antes resolvamos este tema, mejor.

Pero hay amenazas en otros aspectos, no solo en lo económico. Lo precario de nuestras instalaciones ha hecho que dependamos de otros, del ayuntamiento, para hacer conciertos, audiciones y ensayos con la banda al completo. Lo vimos bien a las claras cuando se han preparado los dos certámenes. La nueva sede creará mayor dependencia económica, pero nos liberará de ataduras de espacio. Pero seguimos necesitando espacios para interpretar. Es inevitable.

Ahí hay que dar la batalla. No puede ser que cada concierto fuera de verano o primavera sea una odisea de negociaciones. Ni podemos permitir que sean otros los que nos dicten que o cuando podemos hacer un concierto. Ni hablar.

Eso son nuestros fines fundacionales y ahí no cederemos nunca.

Lo absurdo es de donde vienen las presiones. No de los políticos, nunca lo han hecho en esta legislatura, si no de señores que cobran de nuestros impuestos y que se dedican a administrar lo que es de todos para que no se les perjudique. Lo que administran es patrimonio de todos. Es un uso impropio de su poder, que demuestra lo poco que confían en lo que hacen y el miedo que nos tienen.

Reflexiones sobre las dos obras de Cullera



Cuando tuve en mis manos el programa del CIBM de Valencia me encontré por primera vez con el significado de la obra libre que hemos llevado a ambos certámenes: “El Pavo Real” de Zoltan Kodaly. Os pongo un retrato de este hombre.

Curiosamente, el motivo de la partitura es muy parecido al de la obra obligada de Cullera, “El Dos de Mayo en Madrid” de Bernardo Adam Ferrero.

El Pavo es empleado por Kodaly como una alegoría de la libertad de Hungría. La obra se estrenó en Holanda en 1939, el año que empezaba la Segunda Guerra Mundial y acababa nuestra guerra civil. Hungría era una pequeña nación centroeuropea atenazada por las presiones del Imperio Austrohúngaro, primero y de la Alemania nacionalsocialista en ese momento, aunque aun le quedaba por soportar la dominación de la Rusia soviética.


El dos de Mayo, sin tanta alegoría, es una alusión directa de la sublevación del pueblo de Madrid contra los invasores napoleónicos que describe en forma de poema sinfónico los sucesos que conmemoramos ahora como fiesta de la Comunidad de Madrid y la posterior represión de las tropas del francés que inmortalizara Goya en sus cuadros.

No voy a entrar en el problema político de la identidad nacional y la libertad por que ese debate, que arranca en la época del romanticismo, ha hecho correr ríos de sangre innecesaria.

La música aviva como ninguna otra de las artes los pasiones de los hombres por que transmite de una manera viva y rápida ideas, valores y sentimientos profundos. Por eso se ha empleado para “exaltar” sentimientos nobles y algunos que son nobles pero que pueden degeneran con facilidad.

Escuchas una jota y piensas en Aragón, si es flamenco te viene a la cabeza Andalucía. Si es un pasodoble, es música española. Kodaly también parte de la música popular para marcar la identidad húngara.

Nosotros hacemos música popular en el sentido que somos una parte del pueblo organizado como asociación. También valoramos la libertad. Sin ella no habría asociaciones, sin ella no podríamos escoger a nuestros representantes, ni escoger el programa que nos de la gana para un concierto.

Pero la libertad es una conquista de todos los días. Sin ella, no somos ni personas ni sociedades completas. Pero no es fácil ser libre

El día despues






Tras el alboroto de estos días, la llegada de las vacaciones ha sido salvadora.
Por primera vez en muchos años, hemos podido acabar los conciertos tras la procesión del Carmen. Mes y medio de vacaciones aderezadas con la excelente noticia de la ayudita de CEPSA y la ayudaza del Ayuntamiento. A ver si cuando volvamos esto (las obras) ya tiene otra pinta, mejor aún. Os voy a hacer una entrada con las obras para que veais la marcha de las mismas.

A descansar, sobre todo los músicos. Los de la parte pensante seguimos en ello, ahora que tenemos mas tiempo. Aunque parezca mentira hay mucho que pensar.

Volvamos a recuperar la perspectiva de las cosas, con naturalidad y sin triunfalismos.
Queda tanto camino por andar... por eso sigue mereciendo la pena seguir en el barco.

Os pongo fotos para que os refresqueis. Son del Palau tras el evento. Mirad el manteo del Maxi.

La suerte es de los audaces.


Dadas las circunstancias parecía más prudente dedicarse a acabar la sede y dejar los certámenes para el año que viene. Desde luego, parecía lo más prudente. No obstante, había algunos factores que hacían aconsejable hacerlo este año y que no sabríamos hasta que punto serían reproducibles el año próximo.

El caso es que tal y como estaban las cosas se tomó la decisión de ir solo a Valencia. Nada más, hasta que nos avisaron de que en Cullera todavía había plaza libre.

¿Dos en un año?. Mucha tela parecía, pero el caso es que lo de Valencia solo era posible en ese momento, así que nos apuntamos con algo de miedo a Cullera esperando acontecimientos. Cuando a los pocos días nos confirmaron que también habiamos sido seleccionados para ir al CIBM de Valencia, la cosa se puso fea.

¿Dejamos uno? ¿Con quien quedamos mal? Pues con ninguno, a lo hecho...

Lo que claramente perderiamos por ambos certámenes serían una buena ristra de conciertos que suponían unas pérdidas magras en un año en que hemos tenido que hacer piruetas para llegar a fin de mes y además suponía unos gastos extraordinarios como consecuencia de las dos salidas que a duras penas podíamos cubrir.

Solo en el milagroso caso en que ganáramos algún premio compensariamos los gastos llegando a una situación de equilibrio.

Pero lo peor eran los riesgos. Un màs que probable fracaso en ambos certámenes supondría un grave descalabro para la moral de la banda, quizás la marcha del director, y ¿quien sabe? hasta la de algún directivo.

Supondría un duro golpe para el trabajo de estos años, para la credibilidad de la asociación y para el futuro de la Lira cuando más daño nos podía hacer. Algunas cosas ocurridas en nuestro entorno restaban competencia a corto plazo y quitaban algo de presión, pero...

Ganar era la única alternativa. Demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces. Demostrar a los que nos están ayudando con la obra de la sede que su inversión no es humo, que la Lira tiene un sentido y un vigor como nunca.

Y lo hicimos. Corrimos un riesgo grande, pero el beneficio ha sido mayor.

La suerte es de los audaces...y ahora de los prudentes.

Hay una reflexión en todo esto que es muy importante.

La Lira no ha necesitado de la sede nueva para llegar donde lo ha hecho. No nos confiemos en que por tener un edificio nuevo las cosas van a ir bien. Lo que vale son los principios y las personas, no las instalaciones.

No perdamos de vista el fin real de la asociación: no es tener sede propia ni alquilada, no es captar donativos no es ensayar en un sitio bonito o feo, propio o ajeno. Todo esto, por muy caras, esperadas o ilusionantes que sean no son mas que herramientas.

Nos dedicamos a enseñar música y a interpretarla. Y eso es lo que hemos hecho. Lo demás se nos dará por añadidura.

17 julio 2006

VALENCIA, 2 DE JULIO DE 2006.


La magia del Palau de la Música se apoderó de todos.

Como en un castillo encantado, sus moradores se vieron de súbito transportados a un reino fantástico hecho de música y luz. Los que por la puerta entraron como simples escuderos eran ya caballeros andantes.

Espectador del prodigio, también yo fui hechizado por ese embrujo y hasta mi duro oido alcanzó a escuchar el pálpito misterioso de las armas de este singular ejército: los oboes, las trompas, los clarinetes, hasta las trompetas, descubrían una nueva y cautivadora voz que jamás escuchamos en las tierras ásperas de Castilla de las que venimos.

El estruendo de estas armas era un susurro, un canto melodioso, una caricia, un soplo de brisa.

Frente a nosotros un ejército de molinos de viento amenazaba con derribarnos del pentagrama que escogimos. Cuando la noche era cerrada se desencadenó la batalla.

Los jinetes exhibieron sus armas antes del combate. El pasodoble Gloria Ramírez fue el estandarte que guió a nuestras huestes. Y sentí ese escalofrío que sólo se siente con la música y con la música que tú haces, una melodía que evocaba también triunfos en las tierras de Levante.

Y llegó la hora de la verdad. Fué uno de esos momentos que sabes que nunca volverán y que hacen camino por que esa, fué la primera vez. Y yo estaba allí.

Todavía pesaba sobre mi la duda del hechizo de este castillo maravilloso. El aspecto de las tropas desplegadas en el campo era impresionante. La bandera grana, los brillos del metal, el negro mate de la madera...

¿Perderían el ánimo los caballeros en este escenario rodeados de formidables enemigos ? o por el contrario, ¿volvería a hacerse realidad el prodigio?.

EL mago agitó su batuta mágica y de las tinieblas brotó la luz, del silencio brotó la música.
Y una vez más se obró el milagro.

¿Quienes son estos, que hasta el viento los obedece?

Pues La Lira de Pozuelo. Una banda de piojosos ensayando en un garage.
Tócate las narices, anda.

DOS CERTÁMENES EN DOS MESES




Desde el 24 de junio de 2000 en que participamos en la X edición del Certamen Nacional de Bandas Villa de Leganés nuestra banda de música no había vuelto a participar en una prueba de estas características.

Ni que decir tiene que afrontamos el certamen de Cullera con la mayor de las reservas. Pero se cuajó el milagro. Ni me lo podía imaginar, pero así fue. Ganamos. primer premio y premio a la mejor banda. Hasta tuvieron la delicadeza de decirlo en castellano.

Vivir para ver. Y ver a los músicos tras el fallo del jurado es una experiencia que hay que vivirla. Se lo merecieron. Al fin y al cabo, trabajamos para ellos.

Luego vino Valencia. Y ahora si que sentimos el miedo. Por que cuando no tienes nada, nada tienes que perder, pero cuando has tocado el cielo sientes el temor al fracaso como una puñalada en el estómago. El riesgo era mucho, pero mucho también lo que se puede ganar.

A por ellos...

Y se volvió a hacer el milagro. Sin palabras.

Un segundo de Valencia es mucho más que un primero de Cullera, pero es que tenemos los dos...ahí es nada.

Observar al Maxi de culo en la foto. No es muy fotogénico, pero ¡que peazo batuta tiene el tío!.