sobre la lira de pozuelo

Un espacio para reflexionar sobre La Lira de Pozuelo, una entidad dedicada desde 1990 a la enseñanza de la música y a su banda sinfónica, pero sobre todo, para mover el pensamiento en torno a una de las mejores sociedades musicales de Madrid y en homenaje a la gente que la da vida.

Nombre:

18 enero 2007

llego el momento

Hola a todos.

Tras muchos años de trabajo se ha logrado.

Muchas cosas se me vienen a la cabeza en este momento.

Lo primero: gracias a todos. A unos más que a otros claro, pero lo que importa es que hemos salido adelante. Como esto es libre, cada uno ha hecho lo que ha podido y querido. Al menos, y lo digo sinceramente, estar ahí es bastante. La asociación ha dado poco a los socios en estos últimos tiempos y mantener las posiciones ya ha sido algo. Aunque no estén colaborando en otros aspectos saber que siguen ahí a pesar de lo que está pasando es importante.



Lo segundo: Mantener los principios. Lo que ha hecho grande a La Lira no es su edificio, si no su capacidad de luchar, superarse y aprender. La necesidad de salir del garage nos ha marcado el carácter, pero es que supimos y quisimos tener esa necesidad. Nos podríamos haber conformado con lo que había y haber medido las esperanza de la asociación a esos 60 metros cuadrados. Pero siempre quisimos volar más alto.

Y esa lucha nos ha ido moldeando. Piensa la paloma que el aire le impide volar, pero en realidad es gracias a la resistencia del aire por lo que vuela.

Y no tuvimos miedo, o al menos lo supimos superar. Todo el mundo nos decía que estámos locos. Que era imposible.

Como Don Quijote nos lanzamos en aras de un ideal que no parecía más que una delirante imaginación, pero tras nuestra cabalgadura, el polvo no dejaba ver a los aturdidos espectadoreslo que allí se fraguaba. Y es que era verdad, eran gigantes lo que allí había y los derrotamos a todos.

Ahora que el edificio es una feliz realidad nos miran igualmente sorprendidos y en realidad siguen pensando que estamos chalados.

"No estamos locos
que sabemos lo que queremos,
vive la vida
igual que si fuera un sueño..."


Este imagen de tios pirados la hemos cultivado. Cuando llegué a Sevilla, conocí la leyenda medio apócrifa de lo que dijeron sobre la Magnifica Catedral, durante 3 siglos el edificio mas grande del mundo. El terremoto de 1398 dejó la mezquita reconvertida maltrecha y el cabildo, sin obispo, decicidió hacer un templo de tal magnitud que "el lo vea nos tome por locos". Ahí está.


Pues nosotros, igual. ¡ que cojones!

Tercero: Dirigir el barco con tiento. Una de las cosas grandes de la Lira ha sido y es la capacidad de gestión. El futuro es complicado: el crédito, el tamaño alcanzado....y hay que saber administrarlo con prudencia y buen pulso. Pero también nuestra capacidad se ha multiplicado. Es sencillo de enterder. Hasta ahora nuestro principal patrimonio era la banda y nuestra capacidad. Ahora añadimos un activo básico: la nueva sede. Hay que aprender a sacarle partido.

Y entender una cosa: La Lira es muy compleja: la escuela cada vez toma mas vida propia, la fundación, la banda, los grupos...

Cuarto: Seguir creciendo:

Que quede clarito que no hemos hecho el edificio para estar mas amplios. Que lo hemos hecho para crecer en cantidad y calidad. Esto quiere decir que nos debemos seguir complicando la vida para que banda llegue a la categoría primera y luego a la de honor.

Y hay que hacer la orquesta, que es el elemento básico de lo que será la lira de la próxima década.

Quinto: Volver a las esencias.

Santa Cecilia, el aniversario, las pulguitas, los homenajes, la excursiones, las fiestas, la cavalgata...

¿Cuantas cosas hemos sacrificado por la sede?. Recuperemos lo bueno que habia en ellas, por que la razón de la amputación la hemos superado.

Y por último, Perdón.

Muchas cosas no han salido bien, otras las hemos conseguido arreglar, pero a veces hemos tenido que usar la fusta, adelgazar lo que nos parecía innecesario... en fin. Siempre intentamos mirar por La Lira y se bien que hay "daños colaterales". Perdón.