sobre la lira de pozuelo

Un espacio para reflexionar sobre La Lira de Pozuelo, una entidad dedicada desde 1990 a la enseñanza de la música y a su banda sinfónica, pero sobre todo, para mover el pensamiento en torno a una de las mejores sociedades musicales de Madrid y en homenaje a la gente que la da vida.

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26 septiembre 2006

Los valores de la asociación (1)

¿Os habeis parado a pensar que hacemos, porqué lo hacemos y como lo hacemos?
¿Que nos asemeja a otras sociedades y asociaciones y que nos diferencia?

Los objetivos fundamentales de la asociación son la enseñanza de la música y promover la cultura musical.

Estos dos ejes se concretan en cinco fines que son:
· La enseñanza de la música, especialmente entre jóvenes y niños.
· Difundir el gusto y el conocimiento de la música entre el gran público.
· Emplear la docencia musical y el trabajo en grandes conjuntos instrumentales como herramienta de integración social de niños y jóvenes con discapacidad física, psíquica o social.
· Promover a través de la educación y la cultura un ocio creativo y enriquecedor.
· La promoción profesional de jóvenes músicos.

Los fines son los mismos que los de cualquier sociedad musical española, pero la Lira de Pozuelo tiene sus peculiaridades que la diferencian de otras asociaciones culturales de la localidad y de la comunidad de Madrid. Este carácter de la Lira es fruto de su propia historia y queda plasmado en el ideario de la asociación.

Solo música.
Nuestro modelo asociativo se centra únicamente en la música, sin dispersar esfuerzos en otras manifestaciones culturales o educativas. En un mundo especializado y complejo creemos que es preferible hacer una cosa, pero bien hecha. La enseñanza y la cultura musical son un universo tan rico que lejos de ser una restricción, este principio se ha convertido en uno de los puntos fuertes del proyecto de La Lira de Pozuelo.

Nuestros alumnos y músicos.
Son jóvenes aficionados o con aspiraciones de ser profesionales, pero en su periodo de formación. Muchos compatibilizan sus estudios o trabajo con una formación musical básica, otros quieren ser músicos. Sabemos que según completan su formación como profesionales deben buscarse horizontes más amplios. Si lo logramos, es que hemos hecho bien nuestro trabajo

El objetivo final: hacer nosotros la música.
El objetivo básico de la asociación es crear conjuntos instrumentales con los propios alumnos formados en la escuela.
Cara al público, los grupos o la banda son el resultado final de esta labor, pero en el día a día preparar a un joven músico es una ardua labor, por eso la mayor parte del trabajo de la asociación está centrado en la enseñanza de la música. Esto no es óbice para que cualquier aficionado o alumno de otra institución pueda participar de nuestras actividades. Creemos que de este intercambio beneficia a todos. No somos una institución cerrada

El compromiso con el futuro
Más de dos docenas de alumnos de la asociación están trabajando en el mundo de la música, como intérpretes o profesores. Tres de los profesores actuales de nuestra escuela de música han salido de nuestras aulas. De esta manera la asociación se convierte en una primera ayuda profesional para jóvenes intérpretes.

Diversión, pero en serio
Pero la mayoría de los alumnos simplemente desean aprender música como actividad de tiempo libre. Para ellos la Lira es una buena alternativa de ocio.
Los jóvenes que forman nuestra banda de música comparten tiempo, esfuerzo e ilusión con otros compañeros en hacer algo distinto y creativo: la música, dándonos lo mejor de sí mismos.

La enseñanza es el camino.
El camino para lograr estos fines es la enseñanza, existiendo una unidad de principios, valores, objetivos y personas entre escuela y conjunto instrumental, de manera que la banda es una prolongación docente de la escuela y su mejor aula. La razón de ser de la escuela es la propia banda, preparar músicos para ella.

El valor de la enseñanza en un conjunto instrumental.
La diferencia que las sociedades musicales aportamos a la enseñanza pública, es la fortaleza de la enseñanza en un gran conjunto instrumental. Ese es nuestro valor añadido.
No somos la competencia de la enseñanza musical reglada de los conservatorios. Nuestra enseñanza se orienta a que el alumno sea capaz de integrarse en el conjunto cuanto antes.
No podemos ofrecer un título, tan sólo enseñamos a tocar un instrumento y hacerlo en unas condiciones de flexibilidad y adaptación al alumno que no son posibles en la enseñanza pública. Por tanto, la personalización de la enseñanza es otra de las características básicas.

¿Por qué hacemos tanto hincapié en la banda?.

Por que el alumno se divierte demostrando de manera continua sus progresos, constantemente se fijan nuevas metas y nuevos logros, está con otros jóvenes en un mismo proyecto, se siente parte de un grupo con valores e identidad. ¿qué mejor manera de mantener su interés?.


Educación técnica y en valores.
Esto es posible por que se enseña técnica instrumental, pero también valores: el trabajo, el esfuerzo, el respeto por los compañeros. Hay una frase en el programa educativo vigente que lo resume a la perfección: el objetivo de la escuela es preparar personas para la banda de música.
El conjunto instrumental, llámese banda u orquesta, solo es viable si gentes de diversos orígenes, edades y aspiraciones ponen lo mejor de si en beneficio del conjunto. La superación de nuevas metas por parte de la banda de música es una aspiración posible si cada uno supera con su trabajo sus propias limitaciones.

El compromiso social.

La enseñanza en nuestro contexto posee un enorme potencial de integración social que también queremos aprovechar y si está bien dirigido, es una excelente orientación profesional. El alumno puede iniciar sus pasos en la música en nuestras aulas, podemos ayudarle a preparar su ingreso en la enseñanza profesional, y una vez en dentro de ella, compatibilizar su formación musical reglada en un conservatorio con la formación en conjunto que nosotros ofrecemos.

El valor de lo que hacemos

Ser una asociación sin ánimo de lucro no quiere decir que no se deba cobrar por un servicio, si no que los beneficios del servicio se deben reinvertir en el propio proyecto. Nosotros no creemos en el gratis total. El socio debe saber que lo que se hace tiene un valor y un precio y el cliente que nos contrata también.

No se puede vivir exclusivamente de los donativos ni de las ayudas. Esto limita nuestra capacidad de hacer lo que queremos: enseñar e interpretar música.

Y marca dos valores importantes: la solidaridad y el trabajo. Sin ninguno de los dos la entidad puede avanzar y ello impone una dura gestión y la necesidad de ofrecer conciertos con los que financiar las actividades y una disciplina para que los músicos se responsabilicen con su labor.

Solidaridad como motor
La asociación subvenciona la enseñanza musical de manera que la aportación del alumno cubre solo una parte del coste real. Cuando el alumno se integra en la banda sinfónica su formación pasa a ser gratuíta (hasta el curso pasado en que nos vimos forzados a cobrar una cuota como consecuencia de los gastos ocasionados por la nueva sede social). De esta manera, el alumno trabaja para sus compañeros más jóvenes, ya que los ingresos generados por la banda se reinvierten en sostener este proyecto docente, igual que los mayores apoyaron su formación anteriormente.

Espíritu de superación
La Lira ha nacido en un garage. Es una realidad que ha marcado una dura existencia en estos años de vida fuertemente limitados por sólo 60 metros de garage. Salir de ahí es una realidad que estamos a punto de lograr a pesar de las enormes dificultades, pero además hemos alcanzado importantes logros con nuestra banda y hemos conseguido un plantel inmejorable de profesores. Esto dice mucho del espíritu de superación y trabajo que anima a la asociación.

Libertad
La Lira es una asociación de personas amparada por la Constitución española de 1978. Su funcionamiento es democrático y todos sus socios gozan de igualdad de derechos y responsabilidades desde el primer día de su ingreso. Cualquier persona posee el derecho de ingresar o darse de baja cuando quiera.
Su máximo órgano de gobierno es la asamblea general de todos los socios que escoge una Junta Directiva por sufragio universal directo y secreto.
La Lira no es partidista ni toma partido por ideología alguna. Somos parte de una sociedad que queremos mejorar, por eso tenemos un compromiso “político”, en el sentido más amplio del término.