sobre la lira de pozuelo

Un espacio para reflexionar sobre La Lira de Pozuelo, una entidad dedicada desde 1990 a la enseñanza de la música y a su banda sinfónica, pero sobre todo, para mover el pensamiento en torno a una de las mejores sociedades musicales de Madrid y en homenaje a la gente que la da vida.

Nombre:

18 julio 2006

Reflexiones sobre las dos obras de Cullera



Cuando tuve en mis manos el programa del CIBM de Valencia me encontré por primera vez con el significado de la obra libre que hemos llevado a ambos certámenes: “El Pavo Real” de Zoltan Kodaly. Os pongo un retrato de este hombre.

Curiosamente, el motivo de la partitura es muy parecido al de la obra obligada de Cullera, “El Dos de Mayo en Madrid” de Bernardo Adam Ferrero.

El Pavo es empleado por Kodaly como una alegoría de la libertad de Hungría. La obra se estrenó en Holanda en 1939, el año que empezaba la Segunda Guerra Mundial y acababa nuestra guerra civil. Hungría era una pequeña nación centroeuropea atenazada por las presiones del Imperio Austrohúngaro, primero y de la Alemania nacionalsocialista en ese momento, aunque aun le quedaba por soportar la dominación de la Rusia soviética.


El dos de Mayo, sin tanta alegoría, es una alusión directa de la sublevación del pueblo de Madrid contra los invasores napoleónicos que describe en forma de poema sinfónico los sucesos que conmemoramos ahora como fiesta de la Comunidad de Madrid y la posterior represión de las tropas del francés que inmortalizara Goya en sus cuadros.

No voy a entrar en el problema político de la identidad nacional y la libertad por que ese debate, que arranca en la época del romanticismo, ha hecho correr ríos de sangre innecesaria.

La música aviva como ninguna otra de las artes los pasiones de los hombres por que transmite de una manera viva y rápida ideas, valores y sentimientos profundos. Por eso se ha empleado para “exaltar” sentimientos nobles y algunos que son nobles pero que pueden degeneran con facilidad.

Escuchas una jota y piensas en Aragón, si es flamenco te viene a la cabeza Andalucía. Si es un pasodoble, es música española. Kodaly también parte de la música popular para marcar la identidad húngara.

Nosotros hacemos música popular en el sentido que somos una parte del pueblo organizado como asociación. También valoramos la libertad. Sin ella no habría asociaciones, sin ella no podríamos escoger a nuestros representantes, ni escoger el programa que nos de la gana para un concierto.

Pero la libertad es una conquista de todos los días. Sin ella, no somos ni personas ni sociedades completas. Pero no es fácil ser libre